Capriles, te equivocaste. ¡Perdió Venezuela!

Del pasado 7 de octubre todavía queda mucho por decir, o mejor dicho, quedamos muchos por hablar. Imagino que todo esto es producto del inmenso "guayabo" que generó una derrota en la contienda donde muchos de nosotros habíamos apostado todo. Vivimos un lunes como pocas veces lo hemos visto. Apagado, en silencio, pero con un sol resplandeciente que nos invitaba a levantarnos y a repetirnos que el camino no había terminado, que aún nos falta un trecho largo por recorrer donde seguro seguiremos aprendiendo.

Tuve la dicha de acompañar a Henrique Capriles en toda su campaña, estuve en más de la mitad de los pueblos que visitó, vi la energía que se le imprimió desde el día 1, vi las caras de miles y miles de venezolanos que sueñan con un cambio y que llenaban cada rincón visitado y vi a un hombre sincero, honesto y trabajador que dejó el alma en este proceso.

Estuve el domingo ahí, cuando perdimos y cuando Henrique en representación de más de 6 millones y medio de venezolanos salió dignamente a aceptar la derrota. Escuchándolo me di cuenta de la oportunidad de oro que habíamos desperdiciado todos los venezolanos de tener un presidente digno, de darle la oportunidad a uno de los pocos políticos (por no decir el único), que quiere gobernar para poder ayudar a la gente a progresar. Ese es su único sueño, me atrevo a decir que es su razón de vida, pero más de 8 millones de venezolanos decidieron hacernos esperar a todos. Decidieron darle nuevamente su voto a una opción que se vale del miedo y el abuso para conseguir su propósito.

Ese domingo, le escuché decir: "Aquí no hay pueblo derrotado, aquí el único que perdió fui yo", y en ese momento -con un inmenso nudo a la garganta- me dije a mi mismo: Capriles, te equivocaste. Aquí perdió Venezuela.

Esta fue una campaña excepcional, un huracán de alegría que contagió a todo el país de mucha esperanza, un proceso enriquecedor donde dibujamos sonrisas en lugares en los que antes existían decepciones. Nos comprometimos a generar las condiciones para que cada venezolano fuera respetado independientemente de su forma de pensar... Pero lamentablemente no fue suficiente. No pudimos con el ventajismo de un gobierno que utiliza los beneficios sociales como su arma de chantaje electoral, no pudimos contra una revolución que compra voluntades y que a través del miedo y la persecución se hace de millones de votos que no le pertenecen.

Te repito Henrique, tu no perdiste. Tu hiciste lo que debías hacer y mucho más. Aquí perdimos los que no dimos el 100%, los que creíamos que con votar el domingo era suficiente, perdimos los que dejamos de votar por cualquier excusa, los que no pudimos vencer el miedo, los que por oportunismo le seguimos dando un chance a la revolución que ha permitido llenarnos los bolsillos, los que hablamos mucho y hacemos poco, los que hablamos de fraude y pusimos en duda tu integridad. Como te das cuenta, perdimos todos los venezolanos.

Sin embargo, me alegra saber que al menos tuvimos una victoria. Una gran victoria. Ganamos un líder responsable y comprometido con Venezuela. Un "flaco" que se convirtió en el héroe de todos los que apostamos por una Venezuela mejor. Ganamos a un Henrique Capriles que más temprano que tarde se ganará la oportunidad de ser el presidente de todos.

Te apoyé y te seguiré apoyando. Y como yo, ya somos millones los que estamos contigo.

RBR