jueves, 22 de marzo de 2012

¿Cuántas Karen Berendique han muerto?

La muerte de la hija del cónsul chileno, Karen Berendique, ha desatado una serie de reacciones nacionales e internacionales dignas de un caso como éste. En países serios, la muerte de una persona de forma violenta siempre trae enorme repercusiones mediáticas y obliga a dar respuestas oportunas para aclarar las informaciones que van surgiendo de la especulación, ésto se acentúa si hablamos de una figura pública.

Pero Venezuela no es un país serio, estamos gobernados por payasos que nos quieren acostumbrar a ver la muerte de cientos de venezolanos semanalmente como un hecho aislado y en donde ningún factor público es responsable. Que maten a un venezolano es producto de su propia irresponsabilidad, porque nosotros no tenemos derecho a estar a altas horas de la noche en la calle, tampoco tenemos derecho a comprar un buen carro si no lo vamos a usar blindado y con escoltas, incluso se nos prohibe hablar por teléfono en la calle y mucho más si lo hacemos desde un BlackBerry. Los culpables somos nosotros que no seguimos las reglas de unos pocos que quieren someternos a todos.

Las reacciones sobre el caso de Karen Berendique no se dieron a esperar, los altos funcionarios del gobierno nacional prometieron públicamente esclarecer el caso y darle el debido castigo a los responsables de este trágico hecho. Estas reacciones me parecen lógicas y adecuadas más aún cuando en un año electoral el presidente de la república quiere mantener su imagen internacional lo menos afectada posible, sin embargo, estas son las reacciones que se deben desatar cuando muere un Pedro Rodríguez de 24 años, estudiante y vecino de la Parroquia Caricuao en Caracas, un venezolano de "a pie" como usted y como yo que no tenemos la fortuna de ser personajes públicos. La vida es igual de valiosa para aquellos que se han destacado públicamente como para los que no lo han hecho y eso al parecer no lo ha entendido un gobierno que juega irresponsablemente al "policía y el ladrón" dándole ventaja siempre a los ladrones y en muchos casos sumándose a ese bando si ven que resultarán ganadores.

¿Cuántas Karen Berendique mueren semanalmente en Venezuela? ¿Cuántos jóvenes cargados de sueños y esperanza ven truncado su futuro producto de la violencia en el país? Son cientos de venezolanos los que mueren y lamentablemente ninguno de sus familiares recibe respuestas, a ninguno se les ha dicho que los culpables serán debidamente castigados, o peor aún, a ninguno se le ha dicho que se hará un esfuerzo (así sea el mínimo) por buscar a los responsables.

Esto demuestra que en Venezuela tenemos un gobierno al que poco le importa la vida de los venezolanos. Somos sólo un instrumento electoral al que se nos ofrece "amor" a cambio de votos. Paz a tus restos, Karen, y al de todos los venezolanos que han muerto injustamente.

RBR

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