“La inflación sube por el ascensor y los salarios suben por las escaleras”, aunque suene repetida, esta frase cobra mucha vigencia luego que esta semana se anunciara el incremento anual del salario mínimo.
El gobierno nacional, previo al 1ro de Mayo, anuncia un incremento del salario mínimo en 2 tandas: una vigente a partir del 1ro de mayo (15%) y otra a partir del 1ro de septiembre (10%), para un aumento generalizado del 26,5%. Es decir, los venezolanos que perciben el salario mínimo pasarán de ganar BsF. 1224 a BsF. 1407 en mayo y BsF. 1508 en septiembre. Ahora bien, estos números no fueron presentado de la forma habitual, tradicionalmente, el primer mandatario hace una conversión del salario mínimo en BsF. a dólares ($) con la finalidad de establecer comparaciones con otros países. Sin embargo, esta vez no lo hizo. No creamos que fue un error en la producción de la cadena, o que prefirió ahorrarse el paso para no alargar la transmisión, nada de eso, la omisión de esta lámina comparativa fue totalmente intencional, y lo explico a continuación:
El antiguo salario mínimo de BsF. 1224, fue fijado cuando el cambio oficial del dólar estaba a BsF. 2,6, lo que representaba un salario aproximado de 471 $. El nuevo salario mínimo que percibirán nuestros trabajadores a partir de mayo (BsF. 1407) y su reajuste en septiembre (BsF. 1508), están fijados con un cambio oficial de BsF. 4,3 por dólar, por lo que nuestros trabajadores estarán recibiendo aproximadamente 327 $ y 351 $, respectivamente. Esto quiere decir que nuestros trabajadores no están percibiendo 26,5% más de salario, por el contrario, están dejando de percibir el 25,5%, si somos optimistas y creemos que el cambio oficial realmente es el que aplica.
Ahora bien, supongamos que nos quitamos la costumbre primermundista de dolarizar los salarios y evaluamos el aumento sólo en nuestra moneda nacional. La aumento traducido en BsF. para el mes de septiembre alcanzará unos BsF. 284, esto dividido entre los 30 días del mes, da un total de BsF. 9,5 adicionales, a esto debemos restarle BsF. 2 del incremento del pasaje urbano (el pasaje aumentó BsF. 1, supongamos que nuestros trabajadores toman 1 sólo transporte para ir de sus casas a sus trabajos y regresar), con los BsF. 7,5 restantes, ¿qué se puede hacer en Venezuela? - suponiendo que los precios de todos los productos y servicios se congelan por un año - probablemente tomarse un café o un refresco, en algunos casos comprar algo de pan, o una arepa socialista; pero ¿resuelve esto el problema real de los venezolanos? ¿Puede un padre de familia sentirse tranquilo y motivado con este incremento? ¿Podemos afirmar que el gobierno nacional está trabajando para ofrecer mayor calidad de vida a los venezolanos? No lo creo.
En un socialismo donde todos nos hacemos más pobres, donde el trato a la clase trabajadora es denigrante, donde se deben hacer huelgas de hambre y sacrificios inhumanos para obtener respuestas, resulta ilógico pensar en progreso. La educación y el empleo son los pilares que soportan el desarrollo de las grandes naciones, pero creo que progreso y desarrollo son palabras que suenan distantes a un trabajador que todos los días llega a su casa sin la certeza de poder ofrecer las 3 comidas a su familia. Ese es el venezolano de hoy en día. El hombre nuevo producto del socialismo deshumanizado del siglo XXI.
RBR
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