El 5 de enero amanecimos con un país expectante, la nueva Asamblea Nacional elegida popularmente el 26 de septiembre dejó un saldo confuso, un grupo se hizo con la mayoría de los escaños dentro del parlamento mientras que otro se vio favorecido con la mayoría de votos. Sin embargo, ese día los 165 diputados se darían la cara en el que desde ahora será su sitio de trabajo.
Empezamos con la idea de tener una Asamblea Plural, pero que en principio no es ni una Asamblea; nos hemos concentrado en el circo parlamentario de los primeros días: un traje que no estuvo hecho a la medida, discursos encendidos, gritos cruzados de ¡No Volverán! y ¡Ya volvimos!, papelitos con un 52% y un sinfín de particularidades que son propias de un espectáculo, pero que distan mucho de ser el Parlamento por el que todos votamos.
Si bien es cierto que el país está polarizado y dividido en 2 grandes mitades -una más grande que otra, dependiendo del cristal con el que se mire-, la idea de haber elegido una asamblea plural se va desvaneciendo con el paso de los días. Entiendo por plural un espacio donde 165 diputados dispondrán sus argumentos e ideales con la finalidad de solucionar los problemas de todos los venezolanos, sin embargo, sólo se observan 2 posturas, 2 visiones de país que contrastan entre sí y que no encuentran mayores puntos de coincidencia forzando un diálogo que se ha vuelto estéril. Existen sólo 2 posturas, una que aboga por los intereses de un proyecto político autoritario y otra que sólo busca frenar las acciones del otro bando.
Muchos actores políticos no han entendido que los venezolanos no queremos salir de un corral rojo para entrar en uno azul, simplemente queremos ratificar nuestra condición de humanos y libres para trabajar en conjunto hacia el progreso del país.
Esperemos que el paso de los días nos lleve a transitar por una realidad más prometedora y que en el seno del Parlamento Nacional se debatan aspectos de interés para todos los que hacemos vida en el país, indistintamente de nuestros pensamientos políticos. Esperemos también, que estas dos mayorías trabajen igualmente por aquellas minorías que decidieron no elegirlas.
RBR
5 comentarios:
Excelente publicación. Una Asamblea Nacional Plural creo que es el deseo de muchos venezolanos, esperando ser escuchados y que nuestra opinión sea tomada en cuenta. Tal vez es algo imposible, para varios que solo tienen en su mente pensamientos negativos. Pero, esperanzas y ganas de luchar por este país hasta que se pueda, es lo que sobra y tal vez lo que falta también de parte de algunos.
Sin más que decir, me despido. Que estés muy bien, Rafael.
Saludos, Johanna Batista.
Hola, Rafael
estoy de acuerdo con la semblanza que plasmas en tu escrito. Añadiría solamente que ya es hora del Protagonismo del Pueblo; vamos a invitarnos a mirar Cómo le hacemos para, como bien indica Johanna Batista, Los Diputados comiencen a oir y tomar en cuenta Nuestra Opinión. Que sea nuestra Opinión la que marque la Agenda Parlamentaria y no se diluya la misma en las Peleas de siempre y que bien defines en tu escrito.
Pa'lante, amigo.
excelente post rafael
Johanna, Antonio y Coraline, muchas gracias a todos por sus comentarios. Agradezco enormemente que se tomen parte de su tiempo para dejarme saber lo que piensan sobre mis artículos.
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