¡Es, Usted, un cobarde! En un país donde la democracia se viste de sombras y donde cualquier comentario puede ser visto como un delito, me permito hacer llegar mis opiniones y comentarios, aunque le confieso que nunca pensé que llegaría a expresarme de esta forma, porque al ser un demócrata y respetar profundamente la institución del voto, respeto la legitimidad con la que fue electo y reelecto presidente de nuestro país. Sin embargo, son muchas las razones que me motivan a escribirle en este momento, ya que he visto que esa fuerza y valentía de la que se jactaba cuando recién había llegado al poder, se viene debilitando indeteniblemente.
Usted se ha dedicado a expropiar y destruir, es decir, decidió tomar el camino más fácil de todos. Comprobó que no hay más excusas para tapar que el sistema que propone es un fracaso, pero aún así está empeñado en aplicar la fuerza y el poder para hacer daño y no para generar las transformaciones y revoluciones que necesitamos. Usted quiere dejarnos un país destruido porque cree que no seremos capaces de resistir y recuperarlo, pero se equivoca. Aquí hay gente, ganas y capacidad de sobra para salir adelante.
Presidente, usted no tiene la valentía de expropiar directamente a Empresas Polar, por eso ha asumido la cobarde actitud de hacer expropiaciones indirectas que la afecten directamente; Agroisleña y Owens Illinois son una muestra fehaciente de ello. ¿Dónde quedaron esas ínfulas de militar todopoderoso? ¿Sus cálculos políticos no le dan para expropiar a Empresas Polar? ¿Le cuesta creer que una familia y una filosofía de vida tengan años haciendo historia en este país y mereciendo el respeto de millones de venezolanos? Así como usted nos reta a quienes le adversamos políticamente para que convoquemos un referéndum revocatorio, de esa forma me permito retarle a que asuma el reto de expropiar a Empresas Polar y comprometer aún más la soberanía alimentaria de todos los venezolanos. ¡Hágalo, demuestre con hechos que realmente no le tiembla el pulso!
Finalmente, debemos entender que detrás de cada expropiación hay un cálculo del "costo político" de nosotros depende que no se sigan dando. Tenemos que aumentar ese "costo". Las expropiaciones y violaciones a la propiedad privada no pueden seguir pasando sin generar una respuesta ciudadana.
Me despido diciéndole que recogeremos los vidrios y fundiremos más botellas y envases que llenaremos de nuestro espíritu de democracia, progreso y libertad, eso lo puede tener por seguro.
RBR
No hay comentarios:
Publicar un comentario