CHILE: Misión cumplida

Fuimos muchos los que seguimos, a mayor o menor escala, el acontecimiento del rescate de los 33 mineros. Algunos lo han catalogado como el evento televisivo del Siglo XXI, otros sencillamente hemos observado con detenimiento como un pueblo entero se ha volcado al rescate de 33 personas; 33 mineros cuyas vidas fueron valoradas por cada uno de los chilenos. 

Cuando estás frente a un país que valora la vida de sus ciudadanos de una manera tan ejemplar sólo nos queda sentir una profunda admiración y en algunos casos (probablemente el de los venezolanos sea uno de ellos) nos queda un amargo sabor de envidia. 

Chile y cada uno de sus ciudadanos nos dieron ejemplo de superación, constancia y hermandad. Los chilenos decidieron aferrarse a ese 2% de posibilidad de salir con vida que tenían los mineros y se atrevieron a desafiar a un imponente 98% que les decía que el trabajo sería por una causa perdida. Presidente, Primera Dama, Ministros, ingenieros, colaboradores y rescatistas estaban reunidos frente a la mina, expectantes, ansiosos, y con la mejor de las energías para recibir a cada uno de los mineros que no sólo consiguieron ver la luz al final del túnel, sino que encontraron a un país entero que los recibía con sus brazos abiertos. 

Admiro profundamente al pueblo chileno porque han sabido hacerle frente a situaciones muy difíciles este año, y han logrado sobre ponerlas. Hoy Chile es un país de hermanos, gente que se encuentra unida por convicción y que caminan juntos por una senda de progreso. Hoy Chile es un ejemplo para las sociedades de América Latina y el mundo y el crédito lo tiene cada uno de sus ciudadanos. 

Faltan las palabras para expresar todas las emociones que vivimos viendo el rescate, faltan palabras para decirle a los chilenos la admiración que sentimos por ellos, faltan palabras para explicar la importancia del paso que como humanidad dimos el día de ayer. ¡Qué dichosos los ciudadanos de un país donde faltan las palabras, pero sobran las acciones! 

Por un día, en el mundo entero fuimos muchos los que nos sentimos Chilenos. Hoy podemos repetir a una sola voz: ¡CHILE: Misión cumplida!

RBR