Hace poco tuve la oportunidad de asistir a una conferencia llamada: Cambiar para Ganar, de Carlos Alberto Fernández (CAFÉ) y además de recomendarla quisiera compartir con ustedes mis reflexiones.
Entre las tantas cosas que conversamos y aprendimos, rescato una que para mí fue de gran relevancia: la influencia del entorno en la consecución de nuestros éxitos. Cuando no nos atrevemos a cambiar por miedo a fracasar, es porque no entendemos que el fracaso es parte intrínseca del proceso que nos llevará al éxito, y cuando culpamos a alguien más por nuestra realidad, no entendemos que el éxito sólo dependerá de nuestras acciones en pro de esa meta, no del “destino”, ni de la “suerte”. Entendiendo este punto me gustaría hacer referencia a una frase que constantemente escucho de mis amigos, vecinos y de aquellas personas desconocidas con quienes me aventuro a hablar sobre la situación país: “Por eso estamos como estamos” pudiera ser, fácilmente, la frase más repetida de nosotros los venezolanos y esta frase representa la comodidad de echarle la culpa a otro por lo que no hemos conseguido.
-¡El capitalismo salvaje!, esa la razón “por la que estamos como estamos”-.
-Por el comunismo oxidado y fracasado que intentan meter a la fuerza en este país es que “estamos como estamos”-.
-Por la falta de de gobernantes eficientes en su lucha contra la inseguridad es “que estamos como estamos”-.
-Por culpa de la cuarta república que no se preocupó en invertir en seguridad ciudadana es “que estamos como estamos” en esta materia-.
-¿Por qué la gente lanza la basura en el suelo? Definitivamente, “por eso estamos como estamos”. Pero cuando salen del país sí, ahí no inventan y ponen la basura en su lugar-.
¿Verdades, excusas, comodidad, mediocridad? No lo sé, sencillamente creo que ese “por ese estamos como estamos” representa para los venezolanos un punto de comodidad en donde la culpa de que las cosas no estén como deben estar será siempre culpa de otro u otros y no me involucra a mí. Ha sido la “mejor” forma que hemos conseguido para evadir las responsabilidades, esa demanda de cambio que a diario nos exige esta sociedad, esa misma en la que soñamos vivir, pero que a veces siento que esperamos nos caiga del cielo.
Sólo espero que el 26 de septiembre asumamos nuestra responsabilidad de cambiar para ganar, que participemos y motivemos a la gente a participar, que entendamos que ese país donde queremos vivir sólo será posible si cada uno de nosotros cumple con su cuota de participación, espero no ver a nadie frente a un televisor, escuchando los resultados y diciendo: “por eso estamos como estamos” porque la posibilidad de ese cambio no depende de “capitalismo o revolución”, reside en nosotros y no podemos evadirla. No ahora. Dejaremos de "estar como estamos" el día que decidamos cambiar.
RBR
2 comentarios:
hola Rafael, muy bueno tu post. Efectivamente creo que es así. Cada uno tiene que hacer su parte y poner su grano de arena pero la gente sigue pensando que para qué lo van a hacer si nadie lo hace y que uno más uno menos no va a hacer la diferencia.
El problema está en nosotros mismos y nuestra mentalidad y la cultura dle más vivo. Así nunca va a mejorar la cosa y es hora de que asumamos esa repsonsabilidad.
Hola Coraline, muchas gracias por comentar mi artículo. Estoy convencido que las cosas mejorarán en la medida que nosotros como individuos, pero sobre todo, como ciudadanos, mejoremos.
Saludos y mil gracias por leerme.
Publicar un comentario