miércoles, 21 de julio de 2010

Nuestro Magnicidio

Estimado RR, 

Te escribo bajo el inspirador humo de un habano que se consume entre copas y reflexiones, esas que siempre nos deja Fidel, cuando cae la noche acá en la Isla. 

Quiero agradecer tu eficiencia y tu colaboración infinita en esto que preparamos por tanto tiempo: Nuestro Magnicidio. Al final, sorteando cualquier tipo de obstáculos y haciendo cuanta peripecia se nos ocurriera en el camino, ¡lo logramos! Logramos perder más de 120 mil toneladas de comida (y las que faltan...), todavía disfruto al ver como matamos el sueño y la esperanza de tantos hambrientos que aun se acuestan anhelando un plato de comida. Nadie pudiera haberlo hecho mejor y estoy seguro que sin ti, no lo hubiese logrado. 

Ahora toca asegurarnos que el éxito siga, debemos seguir despistando a la gente y a esos canales que intentan difamarnos y bueno, internamente hasta a Mario Isea debemos distraer, porque si se entera de este magnicidio imagínate como se pondrá, ¡no lo quiero ni pensar! Me da hasta pena ver como se enganchó con Rosales porque un día le comenté que me estaba fastidiando, pero tranquilo, en tal caso, no nos iremos a la oligárquica tierra peruana, en nuestra revolucionaria Cuba siempre tendremos una dulce morada donde nos recibirán con los brazos abiertos… y las manos extendidas. 

Que no se te olvide el número: le quitamos más de 6 almuerzos a cada uno de los 27 millones de venezolanos, sin duda el crimen más grande que se haya producido en nuestra tierra. 

Te dejo, la noche aun es corta y debo aprovecharla. Te invito el lunes a desayunar en el Palacio para que continuemos conversando. Diré que nos preparen algo criollo: unas rodajas de pan de centeno con salmón noruego, porque sé que detestas el desayuno de oligarcas: arepas y sardinas... podridas. 

Con mucho cariño, 

HCH 
La Habana. 

PD: Probablemente muchos de ustedes, estimados lectores, apegados al uso estricto de la palabra Magnicidio, consideren que cometo un error, pero el “asesinato” a esas 120 mil toneladas, para mí no tiene otro nombre.

RBR

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