jueves, 19 de agosto de 2010

Pa´que coja mínimo

Para los que no lo sepan este es el mensaje “paraguas” de la campaña electoral, de cara al 26 de septiembre, que nos propone la Mesa de la Unidad Democrática. Si piden mi opinión al respecto, diré que es insólito lo que nos están proponiendo y que como ciudadanos críticos, creyentes de una nueva y mejor forma de hacer política debemos rechazar y dar nuestras propuestas para cambiar algo que aun tiene arreglo. Decir “pa` que coja mínimo” es, entre otras cosas, personalizar esta contienda electoral con el Presidente de la República lo que a mi entender representa un gran error, debemos valernos de nuestras fortalezas como nueva opción y propuesta política para captar la mayor cantidad de votantes posibles ya que el juego de la polarización (tema central de esta campaña) no nos beneficia para nada. 

Si comprendemos que la posibilidad de salir como ganadores de esta elección no se basa sólo en que los “votos duros” (electores seguros que tiene cada bando) salgan a votar y se mantengan solidarios a cada una de sus causas, sino que depende de un sector bien representativo de la sociedad que no está alineado con ninguna de las 2 visiones de país (que al parecer tienen mucho en común) entonces, resulta lógico pensar que debemos apostar por una campaña que busque ser atractiva para este sector, y es ahí donde me pregunto: si en 11 años de mensajes constantes a favor de la polarización de la sociedad venezolana, no se ha conseguido que este grupo del país desplace sus filas hacia una u otra tendencia, ¿por qué de cara a una elección tan importante retomamos una estrategia que hemos comprobado que no funciona? La polarización no es el camino. 

Muchos me han dicho que es una realidad con la que debemos cargar, que así se hace política en este país y en este momento, y yo me niego a creer que no exista gente con capacidad de proponernos algo mejor, dudo que los jóvenes, compañeros de luchas estudiantiles, no tengan algo mejor que ofrecer. Si no tenemos el valor de romper paradigmas, de vencer los viejos vicios, de “pensar fuera de la caja” sencillamente no nos merecemos la confianza de una nación que sueña con un gobierno distinto. La mayoría de los venezolanos queremos una Asamblea Nacional plural, una vitrina de nuestra sociedad, donde rojos, azules, verdes, amarillos y toda la gama de colores que nos representan tengan voz y presencia. Me molesta pensar que nuestra mejor idea se buscar “una mayoría que equilibre”, sí, sólo eso, un cúmulo de gente que se siente y le haga contra peso a una balanza que por 5 años ha estado desequilibrada totalmente. ¿No se nos ocurrió decir que estamos buscando ser una mayoría eficiente, que utilice esos espacios para promover cambios positivos a favor de la sociedad, una mayoría que viene con un propuesta legislativa clara y contundente que busca establecer de manera sólida la democracia y la libertad en el país?, ¿no nos paseamos por la idea de resaltar la preparación de nuestros candidatos como un factor diferenciador de suma importancia para ese sector que no está alineado? Sin duda hay ideas mejores y definitivamente los venezolanos queremos votar por esas. 

La abstención es un fenómeno producto de la falta de nuevas ideas, la gente no vota por flojera, eso es cierto, pero tampoco vota por proyectos vacíos, por frases sin sentidos, por campañas sin un norte estratégico que les quede claro. Lo importante es saber que estamos a tiempo de replantear nuestra estrategia y que el mayor error que podemos cometer, es no hacerlo.

RBR

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