Cuando el optimismo se aleja

En estos tiempos donde la situación del país es, como diría cualquier narrador deportivo, "no apta para cardíacos", vemos como todos los eventos del día a día conspiran en contra de ese sueño que tenemos muchos de ver a nuestro país encaminado en el sendero del progreso. 

Muchos son los mensajeros que vienen a recordarnos que estamos viviendo momentos difíciles, que el país está paralizado y que la eterna situación de "tensa calma" a la que mal nos habíamos acostumbrado, se está inclinando mucho más hacia el lado "tenso" que hacia el lado en "calma". Como ven, son muchos los mensajes, pero muy pocas las reacciones para hacerle frente y les recuerdo que si nos paramos por cada amenaza ya viviríamos paralizados. 

Por eso pienso que cuando el optimismo se aleja de nuestro día a día, conviene pensar en cuántas cosas buenas le hemos descubierto a este país y en cuántas cosas, aun mejores, estamos por descubrirle. Cuando el optimismo ha decidido pararse en la acera del frente nos toca entender que hablando sobre lo mal de la situación no obtendremos resultados diferentes, que sencillamente es tiempo de hablar menos y hacer más. Y de eso se trata, de HACER. De construir cuando se nos está seduciendo a destruir; se trata de creer y convencernos que este país tiene motivos suficientes para no perder las ganas de luchar por él, de soñar con una vida próspera en él. Se trata de dar un último esfuerzo por no dejar todo en manos de alguien que sueña con ese momento, se trata de seguir luchando, de seguir proponiendo, porque el día que dejemos de hacerlo, ese día nos habremos entregado. 

Cuando el optimismo se aleja, pienso en esa generación de jóvenes a la que pertenezco y que hace tres años asumió el compromiso de devolverle las esperanzas a cada uno de los habitantes de este país. Cuando el optimismo se aleja, pienso en la Venezuela que quiero darle a mis hijos y a los tuyos y eso me impulsa a seguir trabajando sin descanso. 

Cuando el optimismo se aleja... Me cuesta dormir en calma, pero no permito que eso perturbe mis sueños de una Venezuela distinta. ¡A levantar la cara y seguir firmes hacia una de nuestras principales metas: una Asamblea Nacional plural y democrática!

RBR