jueves, 14 de enero de 2010

La acostumbrada devaluación

« Viernes 8 de enero, 8pm, por el canal 8. Supongo que esto es sólo una simple casualidad. » 




Otra consecuencia de la ineficiencia gubernamental se dejó colar el viernes 8 de enero cuando en horas de la noche y NO en cadena nacional, se nos anunció que nuestra moneda estaba devaluada. Más complejo aún, que está devaluada de 2 formas, o por qué no, de tres. El dólar oficial pasó de BsF 2.15 a BsF 2.6 lo que significa un incremento del 20.9% en todos los rubros de primera necesidad. Se creó un dólar petrolero - como si el otro no viniera igual de los ingresos petroleros - el cual se estableció en BsF 4.30 representando un incremento del 100% en el resto de las cosas y por último el omnipresente dólar "paralelo" que en este momento ronda los BsF 6.5 y es por el que realmente nos regimos. 

Desde mi punto de vista el problema va más allá de la devaluación, con la que no estoy en desacuerdo, de hecho al escuchar las medidas lo primero que pensé es que pasaríamos a vivir en un país menos surreal, es decir, menos subsidiado. La problemática radica en la ligereza con la que fue tomada la decisión y en los fines últimos de la misma. Digo ligereza porque esta medida se pudo haber aplicado de manera fraccionada desde hace un par de años, reduciendo de esta forma el impacto inmediato en el bolsillo de todos los venezolanos y permitiendo mantener un clima de estabilidad en el sector empresarial. Esta es una decisión que parece haber sido tomada cuando, totuma en mano, el presidente se disponía a utilizar sus 3 minutos diarios de aseo personal. 

Siendo un año electoral confieso que dudé que se hiciera una devaluación - esa misma medida que tanto critica el presidente a la cuarta república -, pero no tardé mucho en darme cuenta de su finalidad; es de conocimiento público las grandes sumas de dinero que se invierten desde el gobierno central en campañas electorales, siendo la del próximo 26 de septiembre unas de gran trascendencia, el partido oficialista necesita liquidez, ¿de dónde la saca?, pues del excedente que supone reajustar la tarifa del dólar para aquellos que tienen acceso al privilegio de Cadivi. Les pongo un ejemplo: si un empresario solicita 1 millón de dólares a Cadivi para importar computadoras, pasará de hacerlo a BsF 2.15 a la nueva tarifa petrolera de BsF 4.3, es decir, pagará un 100% más y ese "sobrante" ya hemos visto en 11 años que no irá a hospitales y centros educativos, mucho menos a un plan de contingencia del tema energético, no. Irá directamente destinado a lo que pretende ser una campaña de grandes gastos, incluso superiores a los de la enmienda constitucional y por supuesto una buena tajada irá también destinada al deporte presidencial: enviar regalos al exterior. 

Sin duda, a los jóvenes que queremos hacer una vida digna y productiva en Venezuela nos inclinan cada vez más la pendiente, pero a pesar de eso estoy convencido que aunque nos devalúen la moneda, no nos devaluarán las ganas de dar siempre el todo por el todo en Venezuela. Confío plenamente en que nuestros sueños y esperanzas no serán devaluados. 


RBR. 

3 comentarios:

Amanda Quintero dijo...

Excelente, Rafa! creo y ESPERO que todos los venezolanos estemos en la misma página... Suerte!

Amanda Quintero dijo...

Excelente, Rafa! espero que todos los venezolanos estemos en la misma página! indignados, como dices tú, no por la devaluación sino por lo que se espera que se haga con ese dinero....

Rafael Bello dijo...

MUchas gracias por tu comentario. Definitivamente ojalá la gente entienda que la devaluación, con la que repito no estoy en desacuerdo, va a ser usada para seguir promoviendo populismo y no soluciones.

Saludos.