miércoles, 16 de diciembre de 2009

¿Líderes de circuitos o Misses del ¨Magno Evento¨?




La belleza de la mujer venezolana ha permitido posicionar al país en un sitial de honor en este tema. Con un espectáculo cuyo presupuesto supone unas elevadas cifras de dinero año a año se celebra el Miss Venezuela, bajo la estricta dirección del "Zar de la Belleza", Osmel Sousa. 

Son muchos los concursos de belleza que se hacen en el país, éste en particular destaca por ser el más importante de todos. Sin embargo, de unos años hacia acá, más allá de las acostumbradas respuestas insólitas que dan las participantes hay un detalle que me llama poderosamente la atención y es el hecho de que la gran mayoría de las concursantes son de Caracas, pero en el certamen representan a otra entidad sin tener, en muchos casos, ni la más mínima información del estado que representan y la mayoría de las veces sin haberlo conocido. 

Hago esta acotación porque quisiera traer a discusión la profunda preocupación que siento al ver que muchos partidos políticos, para ser respetuoso y no afirmar con contundencia que son todos, promueven candidatos al más puro estilo del Miss Venezuela; se sientan en Caracas en una de esas mesas conocidas por todos y luego de una audición llena de: ignorancia de las realidades regionales, autoritarismo, conversaciones vacías, dinero, encuestas maquilladas y más, logran dar con "los candidatos al próximo certamen político". 

Uno de los participantes encabeza la representación del Zulia porque fue el único que al parecer sabía que La Chinita era su patrona. A otro lo premiaron por haber ido este año a la procesión de la Divina Pastora y por eso es el candidato de primera línea en Lara, en Bolívar la pelea fue mucho más dura porque eran varios los candidatos que bailaban muy bien el Calipso del Callao así que ahí no vamos unidos, en Aragua resultó ganador uno de esos jóvenes que frecuenta las playas de Cuyagua, y así siguió el casting hasta completar la extensa lista de 167 candidatos que competirán el próximo 26 de septiembre. 

Creo que todos los venezolanos esperamos que para las parlamentarias de 2010 tengamos candidatos que realmente nos representen, que conozcan de primera mano las problemáticas propias de nuestro estado o circuito, que sean respetados los liderazgos regionales, que tomen en serio las exigencias de los electores y no tengamos más misses impuestas por los muchos Osmel Sousa que hacen vida política en Venezuela. 

Debemos, muy pronto, devolverle la dignidad a la política y eso es tarea de todos. 

RB.

6 comentarios:

Jordy Enrique Moncada dijo...

El hecho de que situaciones como las que describes en tu artículo puedan suceder, hayan sucedido o esten por suceder, sólo demuestra el profundo desapego a la democracia de muchos, no sólo de los partidos, también de la población. Los representates al parlamento por esencia son los representantes del pueblo y para representar hay que conocer, no improvisar.

El problema es que resulta complicado solicitarle a los venezolanos que se preocupen por la elección de candidatos cuando no existe aún una oferta clara y sobre todo, cuando sus preocupación principal, luego de llegar vivo a casa todas las noches, es conseguir el pan para la casa y ese lujo que son las 3 comidas.

Buen artículo, un abrazo

Rafael Bello dijo...

Es así hermano, definitivamente el discurso político no conecta con la realidad del país y sólo intenta hacerlo cargado de retórica, pero sin planes y proyectos concretos que lo sustenten. Mi artículo va dirigido en buena parte a los jóvenes que hacemos política para que nunca dejemos de estar pendientes de los pequeños y grandes detalles.

Un abrazo.

Creer ES Poder dijo...

Totalmente de acuerdo con tu apreciación y propuesta, Rafael. Es algo a corregir cuando pongamos a la Política en su santo lugar.
Dándole vueltas al asunto me llega a la memoria la historia de la empresa que quiso corregir el descontento de su mejor maquinista promoviéndolo a capataz; de acuerdo con la historia la empresa perdió a su mejor maquinista y ganó un pésimo capataz.
La moraleja sería que perdiéramos excelentes líderes sociales y ganemos malos asambleistas. Pero también digo que una vez visualizas el problema la solución está a la vuelta de la esquina. El rollo es largo pero debemos hacerlo corto; pienso que se le debe dar herramientas al liderazgo emergente en cada comunidad (algo como lo que parece hace Leopoldo con sus Redes y la amiga Laura con Fórmate o algo así; pero que a la fecha es una gran deuda existente). El gran trabajo de un Líder es formar más líderes tan buenos o mejores que él.
Estamos en la era de la web 2.0 lo que significa que la comunicación en línea es más fácil y fluida con los chat, videoconferencias (grabadas y en vivo).
Espero que de alguna forma las ideas que quise esbozar lleguen con algo de claridad.

Un abrazo y gracias por tus ideas y por compartirlas...

Rafael Bello dijo...

Antonio muchas gracias por tus comentarios. Es así nuestro reto es darle la vuelta a esta situación, no sólo cuando logremos poner la política en su santo lugar, sino desde ahora con iniciativas como la de las primarias que sin duda pueden arrojar resultados mucho más confiables que los de un consenso entre 4 o 5.

Ahora bien, con respecto al ejemplo que propones, sin desperdicio. Nuestra gran deuda es la formación y debemos rápidamente establecer estrategias que nos permitan solventarla.

Saludos, Antonio.

RBR

Anónimo dijo...

Miss Venezuela es un excelente con-
curso donde permite aparecer belle-
zas para el mundo,y además hacerse
conocidas. Por esta causa no es co-
rrecto ensuciarlo con chantajes,
políticas y menos elecciones a de-
do. De éste han salido chicas que luego se convirtieron en famosas
como Alicia Machado, que ahora in-
tenta cantar y vender sus CD's.

Anónimo dijo...

A Jordy E. Moncada, quiero decirle
que los venezolanos no son los úni-
cos ajenos a la política por tener
que preocuparse para llevar algo a
la mesa y llegar vivos a sus casas.
En países con presidentes parecidos
a Chavéz es lo mismo porque se ol-
vidan de quienes no comparten su
ideología, ya que son los desprote-
gidos y perjudicados con sus ideas
de cambio.