Sé que estoy grande para andar escribiendo cartas al niño Jesús y que éste debe andar ocupado con todas las peticiones de los millones de niños alrededor del mundo, pero nunca es tarde para ser niño, así que ahí voy. Confieso que no tengo una idea clara de cómo empezar, por lo que intentaré hacerlo un tanto ajustado a mi edad y a la forma de expresarme normalmente.
Querido Niño Jesús,
En estas navidades tengo una extensa lista de deseos que quiero pedirte, son muchísimos, pero te pido por favor que al menos los leas todos y decidas luego en qué me puedes ayudar. Para no quitarte más tiempo te cuento que quiero:
· Seguridad para transitar por las calles de mi país sin tener miedo a que algo nos pueda pasar.
· Un sistema de salud que funcione y no deje morir a tantos venezolanos que intentan, sin resultado alguno, entrar a diario en un hospital.
· Que nos des alguna técnica eficiente para que nunca se nos olvide sonreír.
· Unión, pero no de un pensamiento político para enfrentarse a unas elecciones, sino de todos los venezolanos para afrontar juntos nuestra crisis y salir juntos de ella.
· Que les des a los políticos mucha madurez para entender cuando eres bueno para algo y cuando no.
· Justicia, esa que es imparcial y de profundas convicciones éticas.
· Más Caracas Vs Magallanes, porque ahí veo la Venezuela que sueño, esa en la que todos estamos unidos y en donde reina la alegría.
· Que nos ayudes a innovar en materia educativa, cultural y social porque estoy convencido que ese es el camino hacia el progreso, y no sólo eso, estoy seguro que es el mejor camino.
· División, pero de los Poderes Públicos.
· Muchas fuerzas y ganas para trabajar y salir adelante.
· Una Asamblea Nacional plural que represente los intereses de todos los venezolanos y que no se arrodille ante los caprichos de una persona.
· Partidos políticos dignos y no más escuelas de corrupción.
· Que nos guíes en nuestra lucha por el respeto de los Derechos Humanos y nos alejes de la práctica recurrente de su violación.
Ya estoy terminando...
· Que les des fuerza y lucidez a los jóvenes y estudiantes de este país, sin duda nuestra esperanza firme.
· Que me des pies de plomo para transitar el duro camino de la política y seguirle siendo fiel a mis principios.
· Que en Venezuela se respete el derecho a la vida.
· Que cada diciembre regresen las navidades a este país y no sean sólo un mes de conflictos y elecciones.
· Que cada venezolano pueda tener su vivienda digna.
· Que nos des las fuerzas para seguir aferrados a nuestros sueños y nunca perder la esperanza de verlos hechos realidad.
¡Listo! Sé que te pedí demasiadas cosas y que tardé mucho en darte mi carta, capaz no tengas chance de ayudarme con todo, tranquilo, no te preocupes, tengo 27 millones de hermanos que me ayudarán, porque aunque muchas veces pensamos diferente se que esta lista la deseamos todos.
Muchas gracias y Feliz Navidad,
RB.
3 comentarios:
Rafa, brutal tu post, que bueno saber que existen compañeros que se descubren en cada letra.
Querido niño jesús, aunque a estas alturas ya he sido una renta innecesaria para mis padres, me atrevo a pedirte un mundo mejor, con revolución, sin revolución, ese lugar en donde las furiosas bestias bailen con la corte y la libertad no sea solo un grito, ni una canción, ni un tono del piano, sino que sea esa lágrima que de lejos brota al imaginarme al rey de ese rey que nunca existío y que hoy se encuentra bailando a través de las colinas.
Un gran abrazo y me tomaré el atrevimiento de publicar este post en jordyenrique.blogspot.com
Espero tu confirmación, para no seguir la corriente y violentar derechos
Jordy, muchisimas gracias por el comentario, creo haberte respondido por correo, pero no se si finalmente te llegó.
Aprovecho para comentar que el artículo está a tu entera disposición. Saludos y espero verte pronto para sumar más voluntades al trabajo que estamos realizando.
Un placer leer tus artículos cada viernes.
RBR
Me encantó la Carta al Niño Jesús para pedirle por la igualdad y los
derechos de todos los venezolanos como regalo navideño y no violen-
cia. Increíblemente aquí estoy se-
gura de que pidimos lo mismo porque
en estas Navidades nadie salió a
festejar como años anteriores ti-
rando fuegos artificiales y a jugar
a la calle con sus familias.
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