Una vez terminado el proceso de inscripción de precandidatos presidenciales a las primarias convocadas por la Mesa de la Unidad Democrática, se consolidaron algunas alianzas importantes para el desarrollo de estas elecciones. Intentaré desprenderme de la subjetividad propia que sugiere estar inmerso en este proceso y analizaré para ustedes los últimos movimientos que se han dado en el tablero unitario.
Leopoldo López y Proyecto Venezuela:Aunque las primeras conversaciones (públicas) de esta organización fueron con María Corina Machado, se decantaron por ofrecer su apoyo a Leopoldo López, de esta forma se completa una alianza importante para este candidato en un estado donde se presume que la participación en primarias puede ser bastante elevada. Estar apoyado por el “partido de gobierno” en un estado clave, puede jugar un factor determinante.
María Corina Machado y … :María Corina no ha recibido el respaldo de ninguna organización política, por este motivo consignó unas 200 mil firmas ante la comisión electoral de las primarias de la MUD, sin embargo, cabe destacar que el apoyo que ha venido despertando la candidata es producto de un trabajo interesante en el sector independiente. Ahora bien, María Corina genera gran empatía en el voto radical, esto es importante para ganar las primarias (asumiendo que sólo participaría el voto duro de la oposición), pero sería una enorme debilidad para presentarse de cara a las presidenciales frente a Chávez.
Pablo y la Guanábana:Pablo Pérez ha recibido el apoyo de varios partidos políticos, pero sin duda, los respaldos de Acción Democrática y COPEI representan para el gobernador zuliano su gran carta bajo la manga para el proceso de primarias. Desde mi punto de vista esta alianza tiene 2 lecturas (por el camino corto del análisis), la primera de ellas es positiva en términos de maquinaria y movilización electoral, un factor de mucha importancia en una elección que se perfila como una guerra de alianzas y encuestas; la segunda lectura apunta a una imagen que puede considerarse negativa, en este momento Pablo Pérez representa el candidato de la 4ta república, del “puntofijismo” y de todos esos fantasmas que se han levantado desde el gobierno nacional, sin duda, un aspecto que no le favorece para captar el voto indeciso e independiente.
Capriles y la izquierda:
A Henrique Capriles lo favorecen las encuestas y en el mundo de las alianzas su campaña se ha basado en un esquema inclusivo y de amplitud que le ha dado paso a partidos de la “izquierda venezolana”, sin embargo, no me queda claro que esto sume un gran valor operativo más allá de lo que representa discursivamente. El reto de Capriles es levantar una fuerza independiente que le permita cautivar votos que trasciendan de las militancias partidistas que no le acompañan, así como seguir haciendo acercamientos con la izquierda que se traduzcan en una captación de votos del denominado “chavismo light”, todo esto de cara a la elección presidencial del 7 de octubre. Ahora bien, para la etapa previa de febrero se presenta con una debilidad bien marcada si efectivamente la elección se centra en una medición de maquinarias y no de liderazgos.
Finalmente, las fichas están sobre el tablero y durante estos meses de campaña se presentará una guerra de encuestas que buscarán posicionar una imagen en la opinión pública y propiciar algunas alianzas entre candidaturas que se vayan desinflando. Apenas empieza este proceso y los ciudadanos que buscamos en este grupo de candidatos una opción que reemplace el sistema de atraso que estamos viviendo, sólo esperamos que entiendan que es la competencia no es interna y que debe prevalecer el respeto y el debate de ideas, no de consignas.
RBR
Leopoldo López y Proyecto Venezuela:Aunque las primeras conversaciones (públicas) de esta organización fueron con María Corina Machado, se decantaron por ofrecer su apoyo a Leopoldo López, de esta forma se completa una alianza importante para este candidato en un estado donde se presume que la participación en primarias puede ser bastante elevada. Estar apoyado por el “partido de gobierno” en un estado clave, puede jugar un factor determinante.
María Corina Machado y … :María Corina no ha recibido el respaldo de ninguna organización política, por este motivo consignó unas 200 mil firmas ante la comisión electoral de las primarias de la MUD, sin embargo, cabe destacar que el apoyo que ha venido despertando la candidata es producto de un trabajo interesante en el sector independiente. Ahora bien, María Corina genera gran empatía en el voto radical, esto es importante para ganar las primarias (asumiendo que sólo participaría el voto duro de la oposición), pero sería una enorme debilidad para presentarse de cara a las presidenciales frente a Chávez.
Pablo y la Guanábana:Pablo Pérez ha recibido el apoyo de varios partidos políticos, pero sin duda, los respaldos de Acción Democrática y COPEI representan para el gobernador zuliano su gran carta bajo la manga para el proceso de primarias. Desde mi punto de vista esta alianza tiene 2 lecturas (por el camino corto del análisis), la primera de ellas es positiva en términos de maquinaria y movilización electoral, un factor de mucha importancia en una elección que se perfila como una guerra de alianzas y encuestas; la segunda lectura apunta a una imagen que puede considerarse negativa, en este momento Pablo Pérez representa el candidato de la 4ta república, del “puntofijismo” y de todos esos fantasmas que se han levantado desde el gobierno nacional, sin duda, un aspecto que no le favorece para captar el voto indeciso e independiente.
Capriles y la izquierda:
A Henrique Capriles lo favorecen las encuestas y en el mundo de las alianzas su campaña se ha basado en un esquema inclusivo y de amplitud que le ha dado paso a partidos de la “izquierda venezolana”, sin embargo, no me queda claro que esto sume un gran valor operativo más allá de lo que representa discursivamente. El reto de Capriles es levantar una fuerza independiente que le permita cautivar votos que trasciendan de las militancias partidistas que no le acompañan, así como seguir haciendo acercamientos con la izquierda que se traduzcan en una captación de votos del denominado “chavismo light”, todo esto de cara a la elección presidencial del 7 de octubre. Ahora bien, para la etapa previa de febrero se presenta con una debilidad bien marcada si efectivamente la elección se centra en una medición de maquinarias y no de liderazgos.
Finalmente, las fichas están sobre el tablero y durante estos meses de campaña se presentará una guerra de encuestas que buscarán posicionar una imagen en la opinión pública y propiciar algunas alianzas entre candidaturas que se vayan desinflando. Apenas empieza este proceso y los ciudadanos que buscamos en este grupo de candidatos una opción que reemplace el sistema de atraso que estamos viviendo, sólo esperamos que entiendan que es la competencia no es interna y que debe prevalecer el respeto y el debate de ideas, no de consignas.
RBR
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