Candidatos reciclados

Observando el tarjetón electoral y dando un vistazo a varios tarjetones de otros estados y circuitos en donde no me corresponde votar, me encuentro con un factor común: muchos de los candidatos se me hacían conocidos y no es más que por esa afición electoral que los motiva a probar suerte elección tras elección, sin distingo de cargos. 

Cuando veo esto, siento la misma tristeza que me da saber que Rafael Esquivel sigue siendo presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, por ejemplo. ¿Creen ustedes que en Venezuela no hay una generación con ideas renovadas que pueda abrirse paso y ofrecernos una alternativa diferente? ¿No existen chavistas u opositores distintos a los que en estos 11 años y en los 40 años anteriores han hecho vida política? Son muy pocas las caras nuevas, por lo que me atrevo a decir que son muy pocas las ideas nuevas que entrarán al juego. 

Seguimos bajo el esquema de CANDIDATOS RECICLADOS: de ese que perdió su elección a alcalde y se lanza a diputado, de aquel que fue candidato presidencial y hoy lucha por un escaño en la asamblea, de aquellos gobernadores que alguna vez fueron alcaldes y hoy pretenden tener un puesto dentro de la Asamblea Nacional. ¿Será que el único perfil que demandan esos cargos es el de aquella persona que pertenece a un partido y está, circunstancialmente, a favor de una tendencia y en contra de otra? No lo creo. 

Una política seria y de valores, pasa por la ejecución de ella a través de actores igualmente serios y con valores profundamente arraigados. Lo que me deja ver esta curiosa particularidad, es que existen muchas personas que sólo buscarán un cargo, cualquiera que sea, sin importar para qué, y esa será su única razón de vida. Hasta que nosotros dejemos de permitirlo.

RBR