miércoles, 17 de febrero de 2010

Guayana Roja Rojita


En diciembre tuve la dicha de estar junto a mi familia en Puerto Ordaz, ciudad en la que nací y que visito con cierta frecuencia. En esta oportunidad me llamó la atención una cosa en particular y no es más que la gestión del alcalde José Ramón López del municipio Caroní. 

Desde que resultara electo en los pasados comicios regionales del 23 de noviembre, esta ciudad ha entrado en una etapa de transformación positiva, de hecho, la considero una de las gestiones más productivas que he visto en la región. El Alcalde se ha dedicado a atender el tema de alumbrado público y ha tenido resultados satisfactorios, ha innovado en vialidad con los semáforos inteligentes, emprendió un plan de embellecimiento de la ciudad que aunque "trapito de agua caliente" es uno de esos detalles que muchos gobernantes habían olvidado, un patrullaje policial que no es suficiente, pero que al menos existe -los que viven allá habían llegado a pensar que no existían organismos policiales-, están coordinando esfuerzos en el tema de transporte público el cual aun es muy deficiente. En fin, una gestión que se puede mejorar, pero que ha sido la mejor, al menos desde mi punto de vista, en unos cuantos años. 

Ahora bien, dicho todo lo bueno me gustaría hacer énfasis en una situación que me pareció deprimente, y es Io irónico que le resulta a los guayaneses vivir tras las rejas, rejas que hoy son la principal fachada de todas las casas y urbanizaciones de la zona, sin distingo de nivel socioeconómico. La inseguridad es el talón de Aquiles de este gobierno y sin duda, los gobernantes regionales y municipales no escapan a esta realidad. Aunque se han hecho algunos esfuerzos, reitero que son insuficientes. Al Alcalde le bastaría con darse una vuelta por algunos conjuntos residenciales para percatarse de lo que digo.

Luego de todo esto me surgen varias dudas, ¿será José Ramón López una especie de Henri Falcón en Guayana?, esta gestión que tanto opositores como revolucionarios aprueban ¿será el fin de la carrera política del actual Alcalde del municipio Caroní dentro de las filas del PSUV? ¿Será cierto que al gobierno central le incomoda la eficiencia de algunos revolucionarios? Esperemos que el tiempo nos ayude a responder estas preguntas, por ahora sólo me queda felicitar la gestión de José Ramón López e invitarlo a tomar una posición activa frente a los abusos gubernamentales con las empresas básicas que son vitales para los guayaneses, una actitud como esa demostraría que trabaja por el electorado y se preocupa realmente por ellos. 

Lo invito a promover el diálogo, a buscar salidas conjuntas a la problemática de la región, a promover el turismo y sobre todo a mantener el ritmo progresista que hoy engalana su gestión. Y si todos los comentarios recibidos sobre su conducta son ciertos, pues lo invito a reflexionar al respecto y a recordar que un Alcalde debe ser siempre un modelo de ciudadano digno.

RBR.

2 comentarios:

Piercifani dijo...

Estoy en desacuerdo: lo que pasa es que en Venezuela lastimosamente hoy en día logramos que una gestión normal se convierta en algo extraordinario. Que un alcalde alumbre la vía publica, compre patrullas y tape los huecos es lo mínimo que se puede exigir! Que los otros eran peores? Pues claro! Pero tampoco vamos a engolosinar a un simple alcalde por una gestión normalita!

Unknown dijo...

La gestión del Alcalde ha sido sobresaliente, ha llegado con mucha fuerza y mucho ímpetu, como ciudadano Guayanes es mi deseo que durante su gestión no pierda la fuerza y las ganas de trabajar por el municipio.Creo que parte de su éxito ha sido rodearse de un buen equipo de trabajo, llegó con ideas claras y haber encontrado fondos suficiente al asumir la alcaldia.