miércoles, 27 de enero de 2010

¡Estudiantes!

Nuevamente, con la fuerza indescriptible que caracteriza a la juventud venezolana, los estudiantes de las principales casas de estudio del país retoman las calles para ser la voz de todos los venezolanos. 




No intentemos confundir las motivaciones y reducirlas tan sólo al cierre de RCTV; salimos a la calle porque la Libertad de Expresión es amenazada y violada a diario por un gobierno que cuenta con una hegemonía comunicacional a su disposición y que pretende ir, paulatinamente, cerrando cualquier espacio de disidencia; protestamos por el racionamiento de los servicios básicos, porque más allá de comprender la complejidad de la situación ambiental a nivel mundial, estamos convencidos que los efectos que estamos viviendo en Venezuela (cortes de luz y agua por largos períodos) son consecuencia de la falta de planificación e inversión en el mantenimiento y expansión de las redes de servicios básicos; protestamos porque en Venezuela la inseguridad acabó con la calidad de vida de todos los venezolanos, no podemos salir a la calle con la seguridad de regresar a salvo y con todas nuestras pertenencias, eso sin contar la absurda cifra de personas que sencillamente no regresan; protestamos por una devaluación pensada a la ligera y que sólo busca proveer de recursos al gobierno central para su derrochadora campaña a la Asamblea Nacional; protestamos por la intervención de bancos en los que muchos venezolanos inocentes tenían depositados sus ahorros y una gran cantidad de ellos no ha podido recuperarlos; protestamos porque a este gobierno se le han dado 11 años y no ha demostrado capacidad alguna para gobernar este país. 

Las calles vuelven a ser el espacio donde los estudiantes deciden formarse y darle a al país una lección de ciudadanía, patriotismo y valentía. Se vuelve a escuchar esa consigna que a todos inspira respeto y admiración: "¿Quiénes somos? ¡Estudiantes!, ¿Qué queremos? ¡Libertad!" Escuchamos en espacios televisivos esas declaraciones llenas de entusiasmo y pasión, llenas de una convicción envidiable; vuelven los efectivos policiales a desempolvar sus uniformes y armas que deberían utilizar para proteger al país, pero que vuelcan sobre los jóvenes reprimiéndolos. Sin embargo, no nos hablan las mismas personas, hay caras nuevas. Y es que precisamente en eso se fundamenta el movimiento estudiantil, en un liderazgo renovado y alternativo, en la capacidad que tiene cada generación para reinventarse y destacarse por sí misma. Una generación que respeta la institucionalidad y que está representada por líderes legítimamente electos. 

Es por eso que estoy convencido que sólo pueden ser "Líderes Estudiantiles" aquellos que sean ESTUDIANTES y que estén legitimados por su comunidad estudiantil. Los que hemos sido parte de la dirigencia de este movimiento sabemos que no es un simple capricho llamarnos dirigentes estudiantiles, ese nombre lo llevamos con orgullo, pasión, compromiso y mucha responsabilidad. Ánimo y mucha fuerza compañeros, juntos construiremos el país que soñamos. Mi respeto y admiración a la tercera generación del Movimiento Estudiantil Venezolano.

RBR.

2 comentarios:

Manuel Casas dijo...

La idea del liderazgo renovado es particularmente contundente cuando queda en evidencia la falta de profundidad en la banca que tiene el gobierno.

Lamentablemente hoy constaté que, aunque legítimados por los votos, muchos estudiantes discrepan (en mi opinión, por razones equivocadas) de las posturas de la dirigencia. Eso me llevaba a pensar cómo podríamos hacer para minimizar esa aparente brecha entre electores y elegidos.

Manuel

Creer ES Poder dijo...

Voy a ahondar en el comentario del sr. Manuel. Admiro a los Estudiantes, su accionar es digno de mejores cosas (no causas).
Pareciera que sólo luchamos por la confrontación (yo mejor que tu; o mi postura mejor que la tuya), todos en defensa del "Pueblo".
El resultado evidente es que desangramos al País, en sus recursos financieros y, más lamentable aún, sus recursos humanos (2 estudiantes muertos en la semana que termina).
Que se gana con exigir del gobierno que reconozca (o que el Pueblo reconozca) su mala gestión; pareciera que el único empeño es: "se dan cuenta, son malos", es hora de que me elijan a mi. El ejercicio de la Política mediocre de siempre: debes elegir por mi por ser el menos malo (no el mejor). Hasta cuando.
No les parece que es hora que la Oposición sea co-gobierno; sin importar si al gobierno le gusta o no. Con la anuencia del gobierno será más productivo, pero no necesario.
Preguntémonos y respondámos que puede hacer falta para que eso suceda y estaremos entrando a la Política 2.0 que anhelamos.